Vuelta para casa, cambio de material y preparación para la verdadera ruta de por la tarde.
Recibimiento por todo lo alto, las brasas estaban en su punto, el bicho trozeado, no habia motivo para retrasar el comienzo del Banquete. Como si no hubiéramos comido en cinco días, el personal se lanza a por las chuletas de palo,deborandonos el bicho hasta el rabo.
La tarde se hace corta influenciados por la ingesta de abundantes líquidos para poder digerir el bicho, no seáis mal pensados, y así, cuando nos quisimos dar cuenta, había caído la noche.Era hora de descansar , mañana seria otro día dedicado a bajar calorías.
Era Domingo,se esperan múltiples bajas, y así es, de los del cordero solo aparecen tres.Salida en dirección a la piedra del pánico y como los caminos estaban un poco embarrados se decide ir campo atraves,subiendo todo tipo de colladas que nos encontrábamos. Así,entre collada y descenso fuimos soltando el sobre peso acumulado de la jornada anterior.Creo que quedan pendientes dos colladas para otro día ,que dejamos reservadas para cuando aparezcan el resto de los socios.
Esperando que todo el mundo haya digerido el bicho, me despido hasta otra crónica.
Visteis al hombre lobo por cabañas, porque según la luna y lo animoso de la velada seguro que aparecio.
ResponderEliminarEl cordero divino, tierno y sabroso,mis perros me dijeron "que ricos son y que tiernos están estos huesitos".
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