CON EL AGUA AL CUELLO

Tras toda la semana lloviendo era normal que el soto se inundara.Sin que sirva de precedente marchamos por la carretera hasta la inmediaciones de Gemuño, donde cogemos un camino que nos llevará a la Aldea.Mucho barro pegadizo, las praderas empapadas, era normal que bajara con tanta fuerza el agua.


                         

Problemas para cruzar el arroyo, sobre todo para Lorenzo que con una técnica novedosa,pasarlo con el impulso que llevaba, se quedó corto y comprobó lo rápido que se llenan las botas de agua. La nueva subida a Cabañas se sigue resistiendo,imposible por ahora hacer un cero.Esperemos que con la mejora del terreno y el paso de la temporada sea factible.
                       

Tras disfrutar de las  vistas, visita en casa Fede que continua desaparecido.En el descenso comprobamos que el nuevo guarda barros del Rubio cumple con eficacia su misión.Pronto lo incorporaremos a nuestras monturas.