SALIMOS A RODAR

Con cierta mejoría en el tiempo salíamos el Sábado, como de costumbre dudando sobre la ruta.El tío Fede toma la iniciativa, nos llevaría a cabañas , pero poco a poco nos fuimos dando cuenta que pasaba de todos los posibles desvíos,la curiosidad se adueña del grupo.Antes de llegar a Niharra no puedo más y me acerco a preguntarle, su intención era subir a Ulaca lo que produjo una reacción evasiva de algún miembro del grupo.
A la llegada a Sotalvo sorpresa,era día de montería y un amable cazador nos invitó a abandonar la zona, que produjo un cambio radical en la ruta, pasando de rodar a sufrir como perros.



Pues nada que se nos ocurre subir al castillo por el camino que sube desde Sotalvo. Los que conocéis la subida ya sabéis como se las gastan las rampas que hay.La gente subía de varias maneras, los equilibristas un pie, los normales tres, los bajos de forma dos pero repetidamente.Solo hay que fijarse en la cara de sufrimiento de un aguerrido biker como Fede para darse cuenta de la dureza de la subida.






Tras un merecido descanso en la cima descendemos por la vereda motera terminando por el lecho de Julio, hay que hacer un pequeño desvío para salvar un reguero profundo, pero la ruta está nuevamente abierta hasta que llegue el verano.
Como había ganas de cachondeo a alguno se le ocurre subir a Cabañas por el canto de la bruja, que graciosillo.Con la mañana avanzada el terreno empieza a estar blandito, lo que sumado a la subida parece que se ha agarrado alguno al camelback. Las fuerzas escasean entre las jóvenes promesas y son una vez más los master cuarenta y cincuenta los que dominan la subida.


Bajamos por los divertidos dubis, con susto incluido al final.Ese magnífico invento para los ganaderos, el cable pastor,con el que controlan su ganadería pero que se les olvida que el campo es de todos y te lo plantan en cualquier sitio, les da igual si pasa una vereda o incluso un camino