Fin de semana con dos rutas de toma pan y moja. El personal va teniendo las piernecitas a punto y con la llegada del buen tiempo apetece curtirse un poco el lomo.
El Sábado se sube peñameseguera para hacer el descenso de la vertiente dos con un montón de anécdotas: 13-14 de algún miembro de la expedición, principio de lipotimia de panero chico viejo,hundimiento de pie derecho de Carlitos en el barro, descenso rápido entre las piedras.
Llegada a riofrio y reagrupamiento, ingesta de alimentos y bebidas refrecantes del tipo Heiniken, para subir a Cabañas por el camino del cementerio.Subida que resultó durilla para alguno que venia con la reserva encendida, bueno seremos generos, estaba buscando una nueva alternativa.
Para terminar la mañana, sugerencia de carlitos para hacer una tontá en mitad del descenso de Cabañas, que consistía en atravesar a la otra vertiente cruzando el riachuelo, no sé si se volverá a hacer.
Plato fuerte para la mañana del Domingo, posiblemente uno de los mejores descensos de la zona, La calzada de Santa Cruz.
Se sube al puerto del Boquerón a un ritmo perro, perro ,todos sabíamos que la calzada exige lo mejor de cada uno, con el problema añadido que luego había que subir del herradon al puerto de las pilas.
Disfrutamos de lo lindo cada uno a su manera , no puedo adjuntar material gráfico, como para soltar el manillar, cuando llegamos al final de la calzada ni sentía los brazos.
Suerte que en Herradon tomamos un refrigerio, hacia calor de pelotas y la subidita que nos esperaba bien merecía un descanso.
Dani nos sorprende con un modelito aerodinámico para aguantar el calor que causó gran sensación entre las vacas de la zona.
Una vez coronado el puerto de las pilas y tras arreglar el primer pinchazo de la Remedy, se llega a Tornadizos por la vereda motera.Regreso rápido a casa con una paliza considerable, pero con las buenas sensaciones que te deja una ruta como la de hoy. No os sintais mal si os quedais dormidos en el sofá a las diez.
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