Como novedad, se presentaba la nueva equipación del 2010 ,que ha causado una muy buena aceptación entre los socios.
La subida al Boquerón se complica con la presencia de gran cantidad de nieve y hielo.Las veredas han desaparecido bajo la nieve, se sigue el rastro de los animales y las pisadas de los del camino de Santiago.Lo realmente complicado es atravesar los ventisqueros que nos vamos encontrando.La verdad es que la subida se ha complicado un poco, el descenso prometía.
Comienza el descenso, al principio nieve dura y de repente, antes de pasar una zona de piedras, barro y mas barro.La bici se hace incontrolable, va dando vandazos, las Nevegal no pueden con tanto barro,buen estreno para los trajes.
Al terminar el descenso, hay que hacer una parada técnica para limpiar y engrasar la cadena.
La subida por las pilas se hace a ritmo, cada uno el que puede, sin desmerecer el del otro biker.
Descenso a Tornadizos por la trialera motera, donde el Rubio es atrapado por un nevero después de un salto, y Hermi se lanza al barro como si de un jabalí se tratara.La vuelta a Ávila se hace por el carril bici, estábamos de barro hasta las narices.
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